Carritos Món Orxata

Los carritos de horchata constituyen un patrimonio cultural y gastronómico de nuestra tierra.

Món Orxata custodia este ancestral oficio y vela por devolver la auténtica horchata de chufas a la posición histórica, agrícola y turística que entendemos le corresponde.

Se alimentan de energía solar y hielo: no necesitan enchufe, ni consumen energía, ni emiten gases, ruido, o contaminación alguna.

Nuestros carritos cumplen con todas las disposiciones legales y técnico sanitarias de la horchata.

En Món Orxata solo elaboramos Horchata Natural Sin Pasteurizar con maquinaria tradicional del siglo pasado y empleando exclusivamente Chufa de València de cultivo propio.

Cultivamos nuestra chufa como se ha cultivado en València durante 1300 años, sin fertilizantes químicos (avalado por el Comité de Agricultura Ecológica C.V. y amparado por la Denominación de Origen Chufa de València).

Nuestra horchata es el único producto en el que no queremos innovar. Creemos que a veces «el futuro es el pasado» cuando buscamos la calidad artesana de la época de nuestros abuelos.

No pasteurizamos ni añadimos nada que no sean chufas y agua porque así es la auténtica horchata:

Arenosa, profunda, virgen, vegana, cruda, con sabor a huerta milenaria, y con sólo 5 días de caducidad entre 0º y 2º, pero con destacadas propiedades nutricionales.

En los carritos, enfriamos nuestra horchata en cuba de acero rodeada de hielo: como en las garrapiñeras de corcho, madera y estaño de siglos pasados.

Este frío glaciar y ventisquero atempera la horchata aportándole un cuerpo complejo, con bouquet ligeramente terroso y engalanado en aromas de antaño.

Servida entre los pregones y simpatía de nuestras queridas horchateras, escanciada cazo a cazo, sabe a sueño de la tierra, a trocito de cielo.